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Cofundador de las Terciarias Franciscanas del Rebaño de María. Tuvo que enfrentarse con la acción de los protestantes que, procedentes de Gibraltar, se empeñaban en hacer proselitismo por Andalucía. Les respondió con sus mismos instrumentos de trabajo: las escuelas cristianas y la educación religiosa del pueblo. En esta ilusión y apostolado hizo todo lo que pudo, que fue mucho, y sus frutos permanecen hasta nuestros días con la apostólica Congregación que regaló a la Iglesia.
Nació en 1840 en Cádiz. Desde niño se orientó hacia el sacerdocio. Estudió en el Seminario de la Diócesis y en 1865 se ordenó Sacerdote. En 1867 fue nombrado canónigo de la misma Catedral. El prestigio le acompañó y pronto se convirtió en el hombre de confianza del Obispo para todas las tareas de asistencia y predicación.
En 1876 conoce a Encarnación Carrasco, religiosa conversa de la Compañía de María que deseaba dedicarse al apostolado directo de la educación. Con ella y la aprobación del Obispo Félix María de Arriete, organizaron las Escuelas de caridad, con las que pretende contrarrestar la acción de los protestantes en diversos lugares de la Diócesis. Fueron abriendo nuevas obras en cada lugar donde los grupos protestantes abrían sus escuelas.
En 1905, estando en sus correrías apostólicas, sufrió una herida en una pierna que le desencadenó una infección que le llevó a la invalidez. Falleció el 24 de Diciembre de 1808.
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